Datificación y profesionalismo educativo en la primera infancia: caminante, no hay camino…

Fue a raíz de mi trabajo en el curso de Planificación, Documentación y Evaluación para la Primera Infancia en la Universidad de Padua, que comencé a explorar las narrativas (de datos) y las problemáticas afrontadas por los servicios educativos y sus educadores en relación a plataformas y datos. Me llega una invitación de mi amigo Cristóbal Suárez para Edutic21, donde se quería abrir la puerta al debate sobre el tema para educadores de infancia y escuela. Y allí me encuentro a reflexionar, trabajando para ese encuentro, en unos materiales y este post que nace mientras Cristóbal hacía una parte del Camino de Santiago. La metáfora (desde Machado) estaba servida: caminante, no hay camino, aunque ese camino parezca estar señalado, marcado, caminado por muchos.

Y aquí se desató una tormenta de ideas…

Aquí está la presentación que compartí con el alumnado de Edutic22, el grupo conducido por Cristóbal desde la Universidad de Valencia

En el contexto actual de dataficación, me pregunté cuáles serían los grados de libertad que experimentan los educadores de EAPI (Educación y Atención a la Primera Infancia)
Los niños, como cualquier otro ciudadano con derechos atribuidos, también forman parte de este contexto de “ius algoritmi”, tal y como hubiera sido descripto por Cheney-Lippold (2017, p.157). Como explica la formidable estudiosa del tema, Verónica Barassi, la datificación de los niños “no es lineal, cohesiva ni racional, sino que es un proceso complejo y desordenado que se define por una pluralidad de posibilidades tecnológicas, diseños e intenciones organizativas” (2020, p. 14). Por lo tanto, la generación de grandes conjuntos de datos de la vida infantil, como en otros tantos casos, incorpora sesgo e injusticia, considerando que estos datos se utilizan con impactos impredecibles (y posibles daños) sobre los niños. Pero lo que hace particularmente importante el fenómeno de datificación en este período de la vida, es el hecho de que esa datificación puede tener efectos mucho más duraderos que sobre los adultos, cuyas infancias y adolescencias nunca se “pasearon” por escenarios digitales.

Y digo escenarios con explícita preocupación: pues la vida digital nos ha vuelto a todos, demasiado visibiles, sin importar quien nos mire. Que vamos, la visibilidad la buscamos en esos espacios en que nos importa mostrarno…mientras que hay espacios de nuestra vida que no quisieramos pasear por ahí, jamás. Y sin embargo, parece que privaremos a nuestros hijos y nietos de ese lujo de la privacidad.

Seguir reflexionando: el camino de la investigación


En un ciclo de entrevistas preliminares realizadas con un incipiente equipo de trabajo en la Universidad de Padua, donde me acabo de mudar, notamos que mientras la conciencia sobre la datificación aumenta cada vez más en la sociedad, muchos educadores de EAPI se sienten abrumados y desesperanzados porque se ven a sí mismos como parte de algo con lo que no necesariamente están de acuerdo, como el uso acelerado de imágenes y datos infantiles. Peor aún, ellos declaran no tener instrumentos adecuado para entender la datificación en tanto que fenómeno complejo. De hecho, en una cultura de EAPI donde, basándose en la experiencia de Reggio Children, la documentación y el intercambio con los padres es muy relevante (Emerson & Linder, 2021) este proceso a menudo está mediado por tecnologías, lo que implica formas de recogida de datos. El sentimiento de los educadores de EAPI es que no existen enfoques simplistas o directos para documentar mediante el uso de tecnologías, que es un objetivo proactivo y positivo, que a su vez se acompañen con la protección de la privacidad de los niños, que es un objetivo crítico, de cuidado, frente a los conocidos riesgos de la sociedad de las plataformas.
Si tomamos investigaciones recientes sobre la competencia digital de los educadores (Ranieri, 2022), así como sobre la datificación a nivel escuela y educación superior (Castañeda & Williamson, 2021; Decuypere, 2021; Raffaghelli, 2022), podemos considerar aquí la expresión de ensamblajes sociotécnicos (boyd & Crawford, 2012; Perrotta & Williamson, 2018; Raffaghelli, 2018; Van Dijck, 2014) donde las prácticas de datos en EAPI podrían explorarse como un fenómeno relacional y complejo, teniendo en cuenta lo que pasa en otras áreas de la educación es decir, el gran impacto en la tarea del educador y de los educandos (Knox, 2017; Selwyn, 2019). Aunque la idea de leer la infancia como un período biocodificado de la vida donde las predicciones genómicas, neuronales y cognitivas se combinan con estudios computacionales de big data (Lupton & Williamson, 2017; Williamson, 2016) no parece tarea fácil, creo que es urgente prestar atención al tema, sobre todo desde la práctica profesional del educador, no sólo de las familias. Como sabemos, la EAPI es el espacio donde más recientemente se ha empezado a cultivar el profesionalismo educativo, aspecto que entra en competencia con el tradicional enfoque de la familia como espacio educativo de la niñez. Por ello, es también el ámbito donde lo privado y lo público se enlazan de manera fuerte, las fronteras se cruzan continuamente. Y el problema del uso de tecnologías, el habitus tecnológico necesita ser explorado, deconstruido, en aras de una protección de derechos de la infancia para un futuro que no conocemos.

Tenemos que considerar que la disminución de las tasas de natalidad en el mundo occidental y particularmente en Italia (donde llevamos a cabo este estudio) está generando que familias e instituciones educativas estén muy enfocadas (casi obsesionadas) en comprender, controlar y alcanzar los mejores resultados en sus roles de padres y educativos. Esta situación a menudo termina en una adopción indiscriminada de plataformas que prometen un fácil seguimiento y visualización de datos que respaldan una buena toma de decisiones sobre la salud, la educación y la vida social del niño (Mascheroni & Siiback, 2021). Y que por supuesto, permiten un enorme negocio en relación a datos que orientan a consumos casi “obligados”: es decir, dinero fácil para el capitalismo de vigilancia.


Sabemos que existe una presencia abrumadora de plataformas comerciales que en tanto que infraestructuras diseñadas para la recopilación datos, dan forma a las prácticas de datos en general en el sistema educativo (Decuypere & Landri, 2021; Perrotta et al., 2020; Saura et al., 2021). Pero en el caso de la infancia, las aplicaciones se enredan aún más con la vida privada y las elecciones de los padres (Barassi, 2017). Y a pesar de varios artículos de revistas que enumeran aplicaciones comerciales para mejorar la EAPI tanto desde el punto de vista de la familia como desde el punto de vista de los educadores, nuestra búsqueda preliminar en la literatura arrojó una escasez de investigación en el campo, aparte del conocido trabajo de la Barassi o de la Mascheroni (op.cit).

En general, la complejidad tecnológica descrita anteriormente también está integrada en lo que yo he llamado en otra parte “una cultura de datos educativos” (vease por ejemplo Raffaghelli & Stewart, 2022): las formas situadas en que las instituciones educativas configuran sus valores organizacionales, narrativas, enfoques y estrategias hacia los datos, atribuyendo valores tanto positivos como negativos.
De hecho, en este escenario complejo, las disposiciones e imaginarios generales de los educadores hacia las prácticas de datos están conectados con ideologías que pueden competir o entrar en conflicto con las narrativas de datos anunciadas por actores como el mercado, los desarrolladores y los tecnólogos, y el espacio público entre el gobierno y la sociedad civil (Kuhn & Raffaghelli, de próxima publicación; Raffaghelli, 2022).

Por lo tanto, pienso que las culturas de datos de los educadores de EAPI son otra cara de la moneda del más presente discurso en relación a plataformas y familias. Son dos caras de la misma moneda que deben explorarse progresivamente para descubrir discursos en conflicto, prácticas poco éticas de plataformas y aplicaciones, llevando a la alfabetización digital y de datos de los padres y, con ello, a prevenir una sobre-exposición de los niños a datificación dañina. Los educadores mencionaron un sentimiento de indefensión ante estos problemas, de sentirse sin las capacidades adecuadas -libertad para actuar, y sin esperanza como para algunos, podría ser-.

Comenzar por un reconocimiento de lo que configura las culturas EAPI es un primer paso para ir transformado en imaginarios profesionales ideológicos, éticos y políticos. Cada educador es además, un líder en potencia en relación al activismo para la construcción de culturas de datos justas en EAPI y en la educación en general , adoptando la idea promovida por Luci Pangrazio y Julian Sefton-Green, 2022, de que podemos aprender a convivir bien con la datificación; claro está, si promovemos una alfabetización crítica de datos (Pangrazio & Cardozo-Gaibisso, 2021). Además (lanzo una idea arriesgada!) podríamos pensar en un puente entre “vivir bien con la datificación” y el enfoque Reggio Children de la documentación (y particularmente la documentación digital), planteando una idea renovada de ese enfoque como piden Emerson y Linder (2021).

Así que nos queda arremangarnos y trabajar en la reflexión, la práctica educativa la investigación en el tema.

Gracias Cristóbal y grupo EDUTIC22 por haberme dejado compartir vuestro viaje. Como caminantes, caminando y reflexionando!

REFERENCIAS

Barassi, V. (2017). BabyVeillance? Expecting Parents, Online Surveillance and the Cultural Specificity of Pregnancy Apps. Social Media + Society, 3(2), 1–10. https://doi.org/10.1177/2056305117707188

Barassi, V. (2020). Child Data Citizen: How Tech Companies Are Profiling Us from Before Birth. MIT Press.

Cheney-Lippold, J. (2017). We Are Data: Algorithms and the Making of Our Digital Selves. NYU Press.

Decuypere, M., & Landri, P. (2021). Governing by visual shapes: University rankings, digital education platforms and cosmologies of higher education. Critical Studies in Education, 62(1), 17–33. https://doi.org/10.1080/17508487.2020.1720760

Emerson, A. M., & Linder, S. M. (2021). A review of research of the Reggio Inspired approach: An integrative re-framing. Early Years, 41(4), 428–442. https://doi.org/10.1080/09575146.2019.1591350

Kuhn, C. & Raffaghelli, J.E. (forthcoming), Something Important is Going on with Data: Educators’ Search for Political Agency to Act as Professionals in Complex Datafied Context. In Hayes, S., Connor, S., Johnson, M., Jopling, M. “Human Data Interaction, Disadvantage and Skills in the Community. Enabling CrossSector Environments for Postdigital Inclusion”. Springer.

Lupton, D., & Williamson, B. (2017). The datafied child: The dataveillance of children and implications for their rights. New Media & Society, 19(5), 780–794. https://doi.org/10.1177/1461444816686328

Mascheroni, G., & Siibak, A. (2021). Datafied Childhoods: Data Practices and Imaginaries in Children’s Lives. Peter Lang.

Pangrazio, L., & Cardozo-Gaibisso, L. (2021). “Your Data Can Go to Anyone”: The Challenges of Developing Critical Data Literacies in Children (pp. 35–51). Brill. https://doi.org/10.1163/9789004467040_003

Pangrazio, L., & Sefton-Green, J. (2022). Learning to Live well with data: Concepts and Challenges. In Learning to Live with Datafication. Educational Case Studies and Initiatives from Across the World (Luci Pangrazio and Julian Sefton-Green, p. online first). Routledge. https://www.routledge.com/Learning-to-Live-with-Datafication-Educational-Case-Studies-and-Initiatives/Pangrazio-Sefton-Green/p/book/9780367683078

Perrotta, C., Gulson, K. N., Williamson, B., & Witzenberger, K. (2020). Automation, APIs and the distributed labour of platform pedagogies in Google Classroom. Critical Studies in Education, 00, 1–17. https://doi.org/10.1080/17508487.2020.1855597

Raffaghelli, J. E. (2022). Educators’ data literacy: Understanding the bigger picture. In Learning to Live with Datafication: Educational Case Studies and Initiatives from Across the World (pp. 80–99). Routledge. https://doi.org/10.4324/9781003136842

Raffaghelli, J. E., & Sangrà, A. (forthcoming). Conclusion: Building Fair Data Cultures in Higher Education. In Data Cultures in Higher Education: Emergent practices and the challenge ahead (p. in press). Springer.

Ranieri, M. (2022). Competenze digitali per insegnare. Modelli e proposte operative. Roma: Carocci

Saura, G., Gutiérrez, E. J. D., & Vargas, P. R. (2021). Innovación Tecno-Educativa “Google”. Plataformas Digitales, Datos y Formación Docente. REICE. Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, 19(4), Article 4. https://doi.org/10.15366/reice2021.19.4.007

Williamson, B. (2016). Coding the biodigital child: The biopolitics and pedagogic strategies of educational data science. Pedagogy, Culture & Society, 24(3), 401–416. https://doi.org/10.1080/14681366.2016.1175499

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