El bueno, el malo y el feo: enfoques de desarrollo profesional hacia una profesión académica en la era digital

Me invitan a participar en un Simposio Internacional sobre la Innovación en la Educación Superior en San Luis de Maranhao, Brasil. Se sabe, en el contexto brasilero todo es realizado en gran escala y el poder compartir las experiencias de un pequeño proyecto experimental en la Universidad de Florencia es todo un desafío.

Los modelos de desarrollo y aprendizaje profesional académico (faculty development) han sido un tema de investigación en los últimos 40 años, y han dado muy pocos resultados para abordar prácticas concretas. Lo que seguramente se ha logrado entender es que los académicos requieren varios enfoques y aprenden de manera flexible, como la mayoría de los “lifelong learners“. Por lo tanto, los programas que adoptan una visión única de lo que es el aprendizaje profesional y lo que se necesita para mejorar las prácticas profesionales propias a lo largo de toda la vida, no son exitosos. No se trata de “qué tipo de enfoque produce los resultados más fructíferos“, sino más bien una preocupación sobre cómo los académicos entienden el propio viaje a través de un lenguaje, instrumento o práctica específicos para lograr habilidades, utilizar herramientas o incluso más, para reflexionar sobre la propia condición profesional. En la ponencia, por lo tanto, traté de presentar los diversos enfoques del aprendizaje profesional vinculados a la profesión académica en contextos digitales y a través de instrumentos digitales, con particular énfasis en las actividad de docencia (teaching). Luego, paso a explicar en concreto en qué consistía nuestro pequeño programa  “DIDe-L” (Didattica in eLearning) desarrollado en la Universidad de Florencia  a través de una colaboración entre el Departamento de Educación y Psicología (SCIFOPSI) y el Centro de Servicios Informáticos del Ateneo Fiorentino (SIAF). Ilustra y analiza el marco conceptual que sustenta el modelo de capacitación y sus componentes principales. Basado en la evidencia emergente sobre intervenciones de capacitación efectivas en el campo, pero intentando ir un paso más allá, el programa se basa en un enfoque integrado, que se basa en cuatro pilares:

  1. Recursos en línea (tutoriales, templates) que apoyan el aprendizaje autodirigido, que desencadena formas de design thinking mediante las cuales los problemas educativos pueden ser aprovechados para lanzar soluciones pedagógicas creativas;
  2. Estudios de casos elaborados a partir de las áreas disciplinares y temáticas específicas, que promulgan conocimientos profesionales y pedagógicos específicos conectados fuertemente a la motivación de los docentes que participan en actividades de capacitación;
  3. Coaching y laboratorios, donde los académicos formulan preguntas específicas que surgen de su propia visión de las intervenciones pedagógicas, y se encargan del propio proceso de aprendizaje profesional individual y en grupos;
  4. Una comunidad, donde las preguntas que conducen al aprendizaje profesional se comparten y los resultados del aprendizaje (en particular, los resultados / contenido profesional generado por los participantes) se muestran como un medio para promulgar el aprendizaje entre pares.

A través de una ronda de entrevistas combinadas con las observaciones de las prácticas profesionales en entornos digitales, hemos analizado el impacto de los diversos enfoques de los académicos para la adopción de los recursos/actividades mencionadas anteriormente para el aprendizaje profesional, que estamos difundiendo en distintos artículos de investigación a publicarse en el 2018. Entre estos artículos, los primeros se refieren al modelo DIDeL y a la eficacia de los laboratorios centrados en tecnologías:

  1. Ranieri, M., Pezzati, F., & Raffaghelli, J. E. (2017). Towards a model of faculty development in the digital age. The DIDe-L program’s case. INTED2017 Proceedings, 5094–5102. Retrieved from https://library.iated.org/view/RANIERI2017TOW
  2. Catelani, M., Formiconi, A., Ranieri, M., Pezzati, F., Raffaghelli, J., Renzini, G., Gallo, F. Didattica in e-Learning (DIDeL). Primi risultati dei laboratori per lo sviluppo delle competenze tecnologiche per l’eLearning universitario. Proceedings of EMEM2017, eLearning, media education & moodlemoot Conference, Progress to Work, Contesti, processi educativi e mediazioni tecnologiche. Bozen, 30, 31 August / 1 September 2017. pp 65-73  Edited by Marina Rui, Genova: Genova University Press.

Terminé mi presentación con una serie de conclusiones y comentarios sobre la diversidad de enfoques para el aprendizaje profesional y la necesidad de preparar a las instituciones para reconocer dicha diversidad, aspecto que, justamente, es difícil de satisfacer por la poca conexión entre objetivos estratégicos de innovación en la educación superior y el necesario desarrollo de habilidades de los docentes involucrados.

Y ahora ¿Por qué hablar de “el Bueno, el Malo y el Feo”? La metáfora trata de representar los distintos perfiles y necesidades formativas de los académicos entrevistados y participantes de las actividades formativas. El Bueno es aquél que, contento con lo que la universidad ofrece como actividad formativa, trata de usar en modo creativo esos recursos y se empeña por cambiar aún cuando el apoyo brindado es poco y la formación dada es fundamentalmente de tipo tradicional, centrada sobre la oferta y no sobre la demanda (de los participantes). El Malo es quien critica estos cursos y actividades y pide más o rechaza directamente el cambio; atención, generalmente los “malos” nos muestran lados débiles extremadamente importantes de la oferta formativa. Denuncian la falta de actualidad de los recursos ofrecidos, las condiciones de trabajo que no permiten innovar o que no consideran los aspectos institucionales impuestos al docente para su avance de carrera, en amplia contradicción con prácticas innovativas. El Feo es aquel que hace poco y mal, que llega por último y cuando la innovación está afianzada. Sin embargo, tenemos que detectar al “feo” pues es el “termómetro” de que una innovación ya se ha afianzado (aunque sea usada en modo parcial y poco elegante!) o bien que aún hay un camino por realizar respecto a los problemas de “skills-gap” detectados para un plan de modernización de prácticas profesionales en la institución académica.

Presentación: The Good the Bad and the Ugly

Resúmen en inglés:

Faculty development models and academics’ professional learning has been a matter of research in the last 40 years, yielding very few results to address concrete practices. What it has been surely achieved is that academics require several approaches and learn in flexible ways, as most lifelong learners. Therefore, programmes adopting a single and unique vision of what professional learning is and what it takes to improve the own professional practices throughout a critical vision, could not be successful. It is not a matter of “which type of approach brings the most fruitful results” but rather a concern on how the academics understand the own journey through a specific language, instrument or practice in order to achieve skills, to use tools, or even more, to reflect on the own professional condition. This paper attempts to analyse the several approaches to professional learning linked to digital scholarship, and particularly to the (digital) scholarship of teaching and learning. The paper hence focuses the DIDe-L programme developed at the University of Florence through a collaboration between the Department of Education and Psychology and the Centre of IT Services (SIAF). It illustrates and discusses the conceptual framework which underpins the training model, and its main components. Grounded on the emerging evidence on effective training interventions in the field but attempting to go a step further, the program is based on an integrated approach, which builds on four pillars: a) online resources (tutorial, templates) supporting self-directed learning, that triggers forms of design thinking by which educational problems can leverage creative pedagogical solutions; b) subject-field case studies, which enacts specific professional and pedagogical knowledge that is motivating for the teachers engaged in training activities; c) coaching and labs, where the teacher asks specific questions born from her own vision of pedagogical interventions, gearing the own professional learning process individually and in groups; d) a community, where the questions leading to professional learning are shared and learning outcomes (particularly professional results/content generated by participants) are showcased as a mean to enact vicarious, peer-learning. Through a round of interviews combined with the observations of professional practices in digital environments, the authors analyse the several approaches of academics to the adoption of the above mentioned resources for professional learning. The paper ends up with a number of conclusions and remarks on the diversity of approaches to professional learning and the need of preparing institutions to acknowledge such diversity.

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