
Y sigo trabajando sobre el tema de los datos abiertos y la perspectiva Open Science en el área de investigación de las tecnologías educativas.
En una semana vertiginosa y apenas llegada de Argentina, me fui a Leeds, a discutir en la bien conocida conferencia ECTEL (que tiene una fuerte orientación hacia la parte más “techie” de las tecnologías educativas), este año celebrada en Leeds, mi experiencia de trabajo sobre los procesos de apertura de datos, esta vez con dos autocasos generados con colegas del Politécnico de Milán y de la Universidad de Trento. Esta presentación fue posible gracias a la visión de los colegas de la red EATEL, que han insertado el tema en una de las líneas de trabajo referidas al desarrollo profesional de los tecnólogos educativos y de los investigadores en tecnologías educativas. He aquí el link al workshop organizado por Davinia Hernández-Leo (Universitat Pompeu Fabra, Barcelona) y por Stian Håklev (Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne) y aquí a mis diapositivas.
Como ya me hubiera sucedido en el workshop que había organizado en la Networked Learning Conference de esta primavera, la participación fue selecta (autoseleccionada, más bien :D) y todos coincidimos en que el tema es incipiente y desconocido para la comunidad científica y de práctica. Pensamos en escribir un documento, declaración o manifiesto, pero lo que nos pareció más factible fue trabajar desde el frente de la formación de nuevos investigadores, a través de las Summer School EATEL (JTEL). Será de verse si lograremos concretar estas ideas.
Apenas dos días después, me dirigí a la bella ciudad de Bilbao y en la conferencia organizada por la Universidad del País Vasco “IKASNABAR, Congreso Internacional de Aprendizaje y Tecnología”, que me dio carta blanca para proponer una ponencia. Y claro está, consideré fundamental seguir insistiendo sobre el tema y tratar de recoger impresiones de mis colegas sobre el avance de esta agenda. Mi ambiciosa propuesta fue: “Por una ciencia abierta y responsable en educación: de la trazabilidad de los datos a su usabilidad”. El feed-back que recogí entre los participantes me sorprendió un poco pues ante una mirada inicial parecía ser que todos estaban usando datos abiertos. Cuando me fui a preguntar directamente, usando mi misma presentación como espacio de discusión, me dí cuenta de que muchos de los presentes confundían el concepto de datos abiertos con “información en el web” o bien con “recursos educativos abiertos”. La cosa me impresionó, pues la misma comprensión distorsionada de los conceptos hacía que estuviéramos a un paso antes de poder discutir sobre la agenda de datos abiertos en investigación educativa.
Pues nada, para que un día podamos hablar de qué y cómo compartir, primero tenemos que hablar del objeto de conocimiento y trabajo al que nos referimos. A seguir trabajando en propuestas propedéuticas, de formación y de orientación, entonces.