No creo ser un guru de la tecnología ni mucho menos soy uno de esos influencer educativos que tienen canales en Youtube, Instagram y gestionan redes de información sobre el uso de las tecnologías en la escuela.
En mi trabajo, me he dedicado con toda la modestia posible y la gran admiración que me merece el trabajo docente, a dar apoyo en implementar proyectos de didáctica a distancia, desde funcionar como administrador de Moodle, hasta presentar varios instrumentos para que los docentes elijan lo que prefieren.
En esta semana, algunos amigos docentes me han contactado para preguntarme qué hacer. Luego de un par de emails y videoconferencias, decidí escribir este post: por solidaridad educativa en la emergencia COVID19, no para que se dé visibilidad a mis publicaciones o resultados de trabajo.
En un compromiso humano hacia el estrés que está sufriendo quien se encuentra de la mañana a la noche a gestionar una didáctica a distancia, sin haberse formado demasiado en ello o sin contar con un adecuado apoyo institucional. Para aquellos que se preocupan por el tiempo que sus alumnos han de pasar en casa sin la cotidiana experiencia de la escuela.
Y me pareció que si en la didáctica universitaria poner a los estudiantes a trabajar online puede ser más o menos fácil, trabajar con niños y adolescentes es un reto complejo.
De hecho, trabajar con alumnos que ya tienen un buen nivel de organización y motivación hacia los materiales de estudio, como son los estudiantes universitarios, es ya de por sí complejo; pero el nivel de madurez nos asegura que puedan interactuar con cualquier forma de instrucción que les demos…que aprendan es otra historia.
En cambio, trabajar con niños y adolescentes es una tarea seguramente más compleja desde el punto de vista de la “orquestación” de contenidos y materiales, así como canales de comunicación. Debemos considerar especialmente, que en el caso de los niños, esos canales incluyen los padres y sus propios niveles de alfabetización digital.
Siguen algunos consejos prácticos para la organización en la situación de emergencia en que nos encontramos. No podemos pensar que implementaremos una experiencia innovadora: se trata de resolver el problema de la emergencia educativa. Por lo cual, antes de empezar, tengamos en cuenta que la docencia y el aprendizaje a distancia es un tema que requiere estudio y experimentación. Y que en este caso, nos colocaremos al nivel del mínimo indispensable para poder dar apoyo a nuestro alumnado, en una situación en la cuál su cotidianidad y su principal actividad (la escuela) se ha interrumpido.
Una nota importante en relación a estas sugerencias, es que los niños no han de trabajar a distancia. Su aproximación a la tecnología debe ser llevada a cabo en el aula, progresivamente, bajo el control adulto. Sin embargo, en esta situación de emergencia, estos consejos implican el trabajo a distancia sólo para la organización de la tarea, no para que desarrollen una competancia digital.
El objetivo es dar continuidad a la presencia de la relación pedagógica, no promover aprendizaje avanzado como si nada ocurriera a nuestro alrededor. Además este post está preparado para quien parte del nivel 0: quien se encuentra obligado (y no tan convencido) de la didáctica a distancia y por ello no ha tenido un gran nivel de experiencia de estas herramientas.
Vamos a organizar la información en las que son las fase de trabajo del docente: el diseño de las actividades educativa, el desarrollo de ambientes y recursos de aprendizaje, la implementación y la evaluación.
DISEÑO EDUCATIVO
1-Consideración del nivel de madurez y autonomía en tareas escolares de los alumnos.
- La necesidad de apoyo de los alumnos para poder acceder a los materiales en formato digital. En particular, los niños más pequeños necesitarán el apoyo de los adultos, y en ese caso, se entra en una situación de considerar las competencias digitales de los padres.
- La madurez y la independencia de los alumnos en la gestión de tareas escolares. Hacia los 10 años los alumnos empiezan a mostrar la capacidad de organizar su trabajo escolar y llevarlo a cabo. En particular, tienen un nivel de comprensión de las tecnologías que permite que entren, con una identidad digital (login y password) en un ambiente virtual de aprendizaje (por ejemplo Moodle), vean un breve video y sigan una serie de instrucciones.
- Cuando los niños son más pequeños (en particular en su primera relación con la escuela) todavía han de aprender a organizarse. Las tareas tienen que tener una base analógica fuerte, pues de esa manera se activan y practican habilidades de lectura, escritura, manipulación de materiales. En estos casos, se ha de pedir a los padres que descarguen tareas por email, que acompañen a sus niños a ver el video del maestro, y que sigan las secuencias de actividad propuestas sobre las fichas o instrucciones analógicas (descargadas en papel). En general se recomienda que los padres participen en una videoconferencia de organización de las tareas, con indicaciones que también pueden llegar por email.
2- Desarrollo del ambiente de aprendizaje: Su elección
- Para los niños pequeños, lo ideal será trabajar por email con los padres. Puede parecer una herramienta anticuada, pero sin lugar a dudas es lo más fácil a nivel de los adultos que ya tienen su propio nivel de estrés laboral y por el cambio a nivel de vida. No recomendaría que se les envíe mensajes de texto a un número personal, pero ante ciertos colectivos de adultos, WhatsApp puede ser el canal más eficaz para enviar videos del maestro, indicaciones de tarea y enlaces a indicaciones sobre los materiales que se han de descargar para que los niños trabajen.
- En cuanto a niños ya iniciados al trabajo en ambientes digitales y adolescentes, se ha de considerar que el LMS / VLE (plataforma de aprendizaje) de la escuela no tiene que ser la única forma de conectarse con los estudiantes, pero es realmente importante mantener abiertos los canales regulares institucionales. Se pueden usar otras herramientas, en este momento están circulando tantas propuestas (como Edmodo, Socrative. Thinglink, ClassDojo, eduClipper). Cada una de estas herramientas implica complicaciones y fundamentalmente, licencias y permisos que puede implicar el uso de datos de los estudiantes. Lo ideal es quedarse con herramientas sencillas como blogs o el Moodle de la escuela. Puede ser también que la escuela use Google Classroom. Lo importante es que el ambiente represente la institución o que como mínimo no implique la sobrecarga cognitiva de tener que comprender un nuevo instrumento. ¡No nos encandilemos!
- Los blogs son muy efectivos pues no se requiere acceso o verificación de identidad. Se pueden crear gratuitamente con WordPress o Blogger. Genera un ambiente limpio donde se pueden escribir instrucciones, cargar vídeos o archivos y generar enlaces a otros materiales. Muy apropiado también para los niños pequeños, para presentar las tareas, generar una presencia docente y un ambiente que permite al niño comprender una estructura de trabajo. Necesitará acompañamiento, en cualquier caso. El aspecto negativo es que requieren mucho trabajo de parte del docente para una configuración más o menos atractiva.
- También se puede crear un sitio con GoogleSites, en el que se pueden integrar los instrumentos de la Google Suite. El problema de estos últimos es la necesidad de una cuenta gmail. Pero el sitio Google puede usarse sin registración y podemos “colgar” todos los materiales necesarios.
- Eventualmente, hay herramientas de trabajo que con padres con buena competencia digital o alumnos adolescentes, pueden usarse efectivamente como ambiente de aprendizaje. Un ejemplo es Slack, un sistema de gestión de proyectos muy dúctil.
DESARROLLO DE CONTENIDOS Y TAREAS
3- Desarrollo de contenidos y tareas: Su entrega del docente al alumno
- Una vez resuelto el ambiente, lo primero que nos plantearemos es cómo entregaremos tareas y contenidos.
- Usar el video breve (entre 2 a 5 minutos). A través de los vídeos el maestro puede hacerse presente, preguntar a los niños cómo están, e indicar las tareas a realizar. En el caso de adolescentes, el video puede presentar un reto de aprendizaje o un problema a resolver a lo largo de una semana.
- Los vídeos pueden registrarse con el propio móvil. Elegir un ambiente donde no se observen detalles privados de la casa del maestro/profesor (por ejemplo fondos con un muro o una biblioteca)
- Para los más avanzados, los vídeos pueden editarse usando apps descargables en el móvil (como MOVAVI). Pueden generarse videos a partir de un PowerPoint, simplemente exportando el vídeo como archivo MP4. El problema es que esto deshumaniza el material y es menos efectivo a apoyar la presencia docente: ¡Desaconsejado para niños pequeños! Se desaconseja también ponerse a aprender estas habilidades en esta situación de emergencia.
- También pueden usarse instrucciones en archivo descargable.
- Finalmente, pueden integrarse los cientos de videos con contenido educativo (tutoriales, TED-ED) o bien generar un canal en Youtube con contenidos de secuencias pedagógicas y problemas asociados. ¡Habrá que pensar cuánto trabajo podemos absorber y cuán rápido podemos elaborar estos materiales!
- Para llevar a cabo tareas, en el caso de adolescentes, podemos usar otras herramientas (¡no más de una por actividad, pues tienen que aprender a usarlas!) como mapas mentales (ej. Mindomo), infografías (ej. Piktochart), sitios de recursos educativos abiertos (OER Commons, para trabajar en inglés), bibliotecas digitales (Europeanna Collection), etc.
- La videoconferencia es todo un capítulo. Probablemente es lo que traduce más fielmente la situación de lección presencial. Sin embargo, encierra muchas problemáticas de gestión. Google Hangout y Zoom son con mucho los mejores medios para reuniones sincrónicas, pues basta enviar un link (puede ser enviado por email, publicado en el blog o LMS) y no se requiere identificación. Skype, si bien funciona muy bien para reuniones online, requiere registrarse, generarse una User ID y usarla en cada una de las comunicaciones, con todas las implicaciones de pérdida de password, etc. Google Hangout y Zoom funcionan muy bien en teléfonos móviles.
IMPLEMENTACIÓN
4- La comunicación docente y las actividades de aprendizaje.
- Lo básico, es la entrega de tareas individuales. Reproduce la situación de clase.
- Las tareas que han de entregar los niños pequeños serán analógicas, por lo que se ha de pedir colaboración a los padres para que las fotografíen o las escaneen y las envíen por email.
- Las tareas de los adolescentes pueden ser entregadas por plataforma o por email. Se puede tratar de materiales en formato digital o analógico (por ejemplo los ejercicios de matemática) y los alumnos pueden autónomamente fotografiar o escanear el analógico.
- Cuando queremos implementar didácticas más activas (pensadas más que nada para alumnos adolescentes) podemos abrir foros online (donde discutan temáticas), o trabajo por problemas/proyectos, que han de entregar como presentaciones. Idealmente usarán la plataforma escolar (LMS) pero también pueden usar herramientas de videoconferencia (sin identificación, si los alumnos no lo desean) o usando herramientas de comunicación como Whatsapp, Telegram, y redes sociales (Instagram, Facebook). Todas estas opciones permiten crear grupos donde los estudiantes pueden intercambiar materiales, discutir, preparar sus proyectos o resolver problemas. Sin embargo, todo lo que vaya por estos canales, no puede ser controlado por el docente. Por ello se recomienda requerir informes semanales de los alumnos que realizan estas tareas.
- Flipboard es muy interesante, pues además de los contenidos se pueden generar videopresentaciones, es decir, los alumnos pueden enviar sus propias opiniones.
- Twitter puede ser un entorno fantástico (aunque algo desprotegido, pues todo es público) para generar discusiones sobre temas, usando ese formato particular que nos empuja a usar pocas palabras para decirlo todo. Un buen ejercicio dialógico y reflexivo para los estudiantes. Con un hashtag, los post se agregan en una conversación.
- Atención: cualquier producto generado por los alumnos tiene que ser controlado en privado para el grupo y sobretodo considerada la voluntad de los alumnos de compartición a todo el grupo de clase, en cuanto podrían generarse reacciones de hate-speech o ciberacoso a partir de un video mal hecho o de contenidos poco apropiados.
EVALUACIÓN
5-De la valoración al feed-back
- La evaluación implica dos operaciones: valorar el producto/trabajo del alumno y dar feed-back
- Respecto de los niños más pequeños, el feed-back puede darse a través de un video general, donde también se cierra un proceso de trabajo. La valoración requiere un trabajo más complejo, en el cuál el docente puede corregir, fotografiar y cargar su corrección en uno de los espacios elegidos para la comunicación: se puede enviar por email, se puede usar para ello Google Photos (que permite generar álbumes de fotos o compartir fotos privadamente, con los padres) se puede enviar por Whatsapp a los padres. Si la producción de los niños puede exponerse en conjunto, se puede usar la galería de Google Photos y cargarla en el blog o enviarla por email/Whatsapp. Por último, en el caso de tareas pequeñas, el docente puede enviar su comentario por email o Whatsapp a los padres.
- Respecto a los adolescentes, el feed-back puede ser realizado de manera escrita, usando los medios descriptos para los niños en caso de trabajo analógico (en comunicación directa con los estudiantes); o bien usando las herramientas del ambiente virtual de aprendizaje (por ejemplo, las tareas de Moodle permiten formas de feed-back muy avanzadas, con comentario a la tarea y valoración general y por nota). La videoconferencia también puede ser usada de modo individual o grupal, aunque ello implica un desgaste del docente a nivel de programar cada uno de los encuentros.
- Si usamos herramientas automatizadas como los formularios de google (que permiten la activación de valoración) o los cuestionarios de Moodle, seguramente obtendremos resultados eficaces en cuanto a un inmediato feed-back y valoración de la tarea. Sin embargo, requieren trabajo de configuración en la plataforma que se use
- Si los adolescentes realizan presentaciones por video o videoconferencia, puede generarse una discusión con feed-back directo del docente a la tarea llevada a cabo.
CONSIDERACIONES FINALES SOBRE LA DIDÁCTICA A DISTANCIA.
Estos son los desafíos no técnicos que sus estudiantes experimentarán al cambiar al aprendizaje en línea:
Horario: las clases presenciales tienen un horario, una rutina. Los estudiantes en línea no tienen esa rutina y dependen mucho de su propia auto-organización. Pasa frecuentemente que no consideremos ni el tiempo que conlleva generar una actividad online, ni el tiempo que ellos necesitan para organizarse. Comenzar y cerrar con videoconferencias puede ayudar a mantener la presencia docente y a orientar a los estudiantes a comprender las fases de trabajo más espaciadas y largas del online.
Murphy es un compañero constante en las clases en línea: ¿Intentamos cargar un trabajo a las 10:55 am para una tarea que debe entregarse a las 11 de ese día? Adivina qué: el servidor se vuelve lento, el router muere, las cosas no se guardan y perdemos un archivo…Es bueno considerar sistemas simples y que sabemos que pueden funcionar sólidamente (por ejemplo el buen viejo mail).
Presencia Social: los estudiantes se sienten solos. Como docente, es una buena idea crear espacios de intercambio de mensajes para sus alumnos o los padres de los niñós. Anímenlos a conectarse entre sí. Este es un gran factor de motivación y de sensación de presencia social.
Presencia del Docente: Es difícil dar la sensación de presencia y de acompañamiento de que necesitan los estudiantes en la relación pedagógica. Es importante generar secuencias de trabajo claras, con inicio y fin con video, por ejemplo. Pero también generar espacios como un canal Telegram o un foro en el ambiente de aprendizaje, o un grupo de google (con Gmail) para mantenerse en contacto y enviar sugerencias, refuerzos, comentarios positivos y curiosidades para estimular el trabajo que se lleva a cabo. Idealmente, las secuencias tendrán una semana, y la presencia docente puede expresarse en un video de inicio, una videoconferencia de final, y un par de mensajes durante la semana. Asegúrese de responder a cada alumno, por su nombre, a sus publicaciones asincrónicas.
Generar un clima de trabajo positivo y divertido. Todos los docentes usan recursos para motivar, disminuir el stress de los alumnos y acompañarlos afectivamente en su proceso de trabajo. Esos recursos tienen que estar presentes en el online: en videoconferencias, en chats o fórum online, siempre tiene que haber un espacio para bromear sobre las tareas, la distancia, el mismo estrés que se siente al no estar en contacto.
Apoyar la Organización: dado que no es fácil concentrarse cuando muchas distracciones pueden llenar el escenario en el que se encuentran sus estudiantes, es importante dar consejos sobre la organización de los espacios de trabajo en casa. Puede sugerir algo como elegir el lugar correcto (no demasiado ruidoso, no demasiado iluminado, no demasiado lleno de movimientos, no demasiada presencia de la familia). Levantarse cada hora, mirar por la ventana y realizar alguna actividad intermedia (como preparse un té) . La mente de nuestros alumnos se enfocará más efectivamente si su cuerpo está lo suficientemente cómodo.
Generar procesos de aprendizaje sobre la Tecnología: Los nativos digitales no existen. Es verdad que los alumnos que llegan hoy han usado el móvil desde muy pequeños, pero ello no significa que les resulte espontáneo, ni fácil, ni poco estresante. Toda la tecnología tiene una curva de aprendizaje. Usar recordatorios de tareas y de actividades, ayudará. Muchos alumnos podrían estar demasiado avergonzados para contactar al docente y decirle: “No sé cómo comenzar”. Compartir el propio proceso de aprendizaje sobre la tecnología (y una sensación de humildad / humor en el proceso) puede ser una forma poderosa de informar a los estudiantes que está bien aprender sobre la tecnología a medida que avanzan, hacer preguntas, cometer errores, ayudarse mutuamente. Para ello es fundamental pensar también en una primera fase de ejercitación sobre las tecnologías a usar. (ambiente, contenidos, instrumentos, actividades).
Aburrimiento: permanecer frente a una pantalla puede ser difícil y aburrido para los estudiantes. Use imágenes (abiertas) para captar la atención de los estudiantes y sorprenderlos con la mayor frecuencia posible. El arte es un fuerte aliado cuando se trata de perspectivas sobre un concepto, o una inspiración antes de una explicación. Mostrar obras de arte como metáforas conceptuales y pedir a los alumnos que se expresen sobre lo que ven, y que lo discutan; usar estímulos de tipo emotivo y motivacional es fundamental.
Accesibilidad. Necesitamos considerar, más que nunca, las vías de integración de las personas con discapacidades: subtítulos ocultos y metadatos de cualquier video en línea, asegurándonos de que los recursos que estamos creando “sobre la marcha” sean accesibles para aquellos que usan lectores de texto. Necesitamos generar documentos para quien no puede escuchar el video o audio. También debemos generar espacios diversificados de entrega de tareas, como por ejemplo un podcast para el alumno que no ve, o la tarea escrita para el alumno que no escucha.
Apoyo entre pares docentes. No quedarse solo en este momento es fundamental para combatir el estrés de una situación nueva, pero también para generar ideas nuevas y buscar consejo sobre actividades a llevar a cabo. Los docentes hacen esto continuamente en el trabajo escolar, si bien se encuentran “solos” delante a la clase (a menos que trabajen en un proyecto de co-docencia y eso no es muy frecuente). Hacer red aumenta las posibilidades de mejorar la práctica docente y de absorber la angustia y la preocupación por problemáticas que van surgiendo o que se conocen sobre una determinada clase.
Espero que estas recomendaciones sean útiles.
¡No duden en escribirme con preguntas específicas sobre las herramientas tecnológicas a usar y el enfoque pedagógico mediado por tecnologías!